domingo, 28 de agosto de 2011
miércoles, 24 de agosto de 2011
domingo, 7 de agosto de 2011
Escenas IV
-Tal vez si hablás con ella te perdona- dijo, intentando no pensar en sus propias palabras.Pedro bebió de golpe el contenido de su vaso. Mauro descubrió en su rostro un gesto que lo desorientó. Descubrió entonces que no hablaba de ella, que ella nunca había estado en esa conversación porque tampoco estaba en el horizonte de lo que Pedro pensaba. Candela era invisible para él, había desaparecido de Pedro, y ahora se volvía cada vez más nítida a su alrededor.
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